Hoy Presentamos a…… Javier Eliú arquitecto, gestor cultural y creativo, en su faceta de Pintor

Declaración

Nací en los años 80’s en el puerto caribeño de Tela, y crecí en San Pedro Sula, ciudad industrial de la costa norte de la República de Honduras, Centro América.

Mi arte busca representar la realidad, de dos crisis que inciden en la realidad de mi contexto natal. Una es el acceso al agua, soy testigo de la disminución de los caudales en los ríos y la contaminación de la costa caribeña. También soy parte de una generación víctima de la ruptura del orden democrático, por otro golpe de estado en 2009, época en la que se hacen evidentes muchas luchas y crisis sociales que aun hoy generan conflicto en mi país de origen. Me identifico con las temáticas de territorios, las sostenibilidad de sus recursos, la identidad y su gente. Trato de entender y representar la simbiosis de cómo nos influimos mutuamente, la naturaleza a la humanidad y nosotros a ella.

En mi proceso de formación superior, me especialice en dibujo técnico orientado a la edificación. Dentro de este procesos retome algo que conocí en mi infancia, la teoría del color, de inmediato re-conecte con la pintura. Adopte la practica como forma de expresión personal a finales de la primera década de este nuevo milenio. Explore inicialmente con oleos, luego descubrí el acrílico, lo que me invito a experimentar también con pintura industrial y otros materiales propios del área de la obra de construcción, más accesibles en aquella ciudad industrial.

En estos momentos me encuentro viviendo en Madrid, España. Desde donde sigo produciendo y retomando la temática de mi obra, observo desde otra perspectiva la realidad del agua, su cuidado y respeto. Este preciado elementos se fue convirtiendo en una de mis temáticas más recurrentes, llevándome a representar el magnifico arrecife de coral, sus habitantes y las amenazas que tiene. Aunque el agua es incolora, me aproximo a su interpretación con colores fríos, destacando los detalles de su habitad con colores cálidos. Para componer la expresión inicial de mi pintura actual, provoco una macha de colores base, casi un accidente liquido. Busco figuras entre estas manchas y voy descubriendo la composición, partiendo de las curvas generadas libremente. La mayor parte de mi producción tiene un proceso de experimentación con diversos materiales, orgánicos, desechos sintéticos y objetos cotidianos. Busco con esta experimentación, a nivel compositivo integrar texturas y volúmenes, a nivel conceptual reforzar la conciencia del consumo responsable de estos materiales por nuestras sociedades y el cuidado de nuestros recursos.

Sus obras de Mar, contaminación, realizadas en Madrid en tiempo del Covid

Concepto:

Nuestro espacio es nuestro universo, y en él, influimos de diferentes maneras para sobrevivir. Esta obra recuerda que somos parte de todo y estamos interconectados. Una obra de arte genera la oportunidad para la experimentación. En esta, utilizo materiales descartados, como la lona publicitaria como soporte, aprovechando su resistencia y superficie perfecta para la aplicación de pintura. Las mascarillas fueron utilizadas por mí durante la pandemia en un proceso presencial de capacitaciones técnicas. La acción de utilizarlas como medio para generar texturas en la composición artística responde a la necesidad de buscar otras opciones de materiales y artículos que inundan nuestros entornos en estos momentos.

¿Se fijaron en que son mascarillas descartadas pintadas las que forman las nubes y el fondo marino ?

 

Los mares en tempestad, los cielos tormentosos, los cambios del día a la noche, la evolución y entropía de nuestros contextos. La visualización del momento en el que llegamos a lo más profundo de nuestro ser, ese lugar donde podemos ver desde lo más lejano todo el contexto, sin que nos afecte directamente. Muchos de estos momentos son simples pensamientos, recuerdos o ideas que podemos controlar para poder construir nuestro futuro, evocando siempre que debemos estrechar nuestra relación con la naturaleza, nuestra naturaleza.

Lo manifiesta en su obra

 

 

 

El 70% de la superficie de nuestro planeta está cubierta por agua, la cual está conformada en su mayoría por los océanos. En estas masas azules, que dan el color característico a nuestro planeta, se genera el 80% del oxígeno que respiramos, principalmente producido por el fitoplancton y los arrecifes de coral. Los ecosistemas marinos han sido habitantes de nuestro planeta desde hace miles de millones de años y se encuentran en peligro. Hoy, debido al cambio climático, se ven afectados sus procesos reproductivos. Cuando los retoños coralinos aparecen, podemos decir que es un milagro, porque no solo multiplican su especie, sino que también ofrecen una esperanza de vida a la humanidad. Ellos nos regalan, a través del oxígeno, el equilibrio planetario que tanto necesitamos los seres que compartimos esta Madre Tierra.

 

Javier Eliú, practica el submarinismo en los mares de su bello país, y en breve nos presentará unas filmaciones sobre la belleza del mar y el acoso de la contaminación producida por el hombre.