Adolf de HAER

 

Adolf Josef Maria de HAER
Düsseldorf 29 Octubre 1892 – Osnabrück 28 Diciembre 1944

Artista alemán conocido como Adolf de Haer, hijo del pintor decorativo Johann de Haer, estaba decidido desde joven a ser pintor “Desde el principio se hizo evidente que tenía que convertirme en pintor. Ni la bondad ni la violencia … ni siquiera las advertencias sobre el hambre … pudieron distraerme de mi camino”

Becario de la Escuela de Artes Aplicadas de Düsseldorf  hasta 1914 la abandonó según dijo “En ese momento comenzó mi verdadero trabajo. Se trataba de conquistar mi alma, reconocerme, es decir, expandirme en el espacio. Así fue como el mundo lleno de luz y oscuridad se abrió a mis ojos”  esto antes de ser reclutado para el servicio militar.

A partir del verano de 1917 y durante unos meses de verano toma clase con el pintor Adolf Hölzel (1853-1934) en Stuttgart para familiarizarse con las leyes básicas del color y la composición. Así tendrá la oportunidad de mejorar su técnica pictórica aprendiendo sobre las teorías básicas del color y la composición, siguiendo unas formas que nos recuerdan al cubismo y al futurismo, su obra “Pintor y dos muchachas” (1919) será la más características de este período.

Será justamente toda esta formación lo que le hará regresar a Düsseldorf, en su búsqueda de poder mantener su esencia, que lo hizo a lo largo de toda su vida ser especialmente autodidacta, liberándose y fuera  de todas las técnica artísticas y marcos teóricos establecidos.

Fue uno de los miembros fundadores de la asociación de artistas “La Joven Renania” (Das Junge Rheinland), establecida en 1919 en Düsseldorf con la intención de dar voz a las obras e intereses comunes de los artistas y literatos renanos. También formará parte de la “Asociación de Activistas 1919″ (Aktivistenbund 1919), acompañado de sus amigos Gert Wollheim y Otto Pankok un grupo de artistas de la misma ciudad simpatizantes con el anarco-sindicalismo. Durante este año y los próximos, además de formar parte de las actividades de estas asociaciones, produjo muchas obras con influencia cubista y expresionista que pudieron verse en diferentes exposiciones y colecciones como el Gabinete Gráfico (1919) de Hans Koch, con quien tuvo una estrecha relación.

            La Joven Renania.

“Das Junge Rheinland” conocida como “La joven Renania”, fue un grupo de artistas de Düsseldorf fundado el 24 de febrero de 1919, y motivado primordialmente por el escritor Herbert Eulenberg y los artistas entre otros Adolf Uzarski y Arthur Kaufmann. El grupo se unifica tras la Primera Guerra Mundial, buscando ser un frente artístico de los pocos que permanecieron en Renania y abogar por los jóvenes. Este grupo se basó en el Modernismo y el Expresionismo,  tenía como objetivo exponer las obras de sus integrantes en exposiciones itinerantes y proteger sus intereses comunes. Debido a la popularidad del grupo, se generó una revista en donde publicar sus publicaciones literarias, Neues Rheinland, y también tenían una galería de arte en el centro histórico de la ciudad, la Junge Kunst – Frau Ey.

Este grupo está vinculado sobre todo con el Expresionismo Renano, siendo claramente influyente para nombrarlo como “La Joven Renania”. El historiador del arte Walter Cohen fue quien lo denomina de esta forma ,tras una exposición en 1918 donde participaron 19 artistas renanos.

Su objetivo, es crear un organismo comunicativo sobre política, cultura y  arte que no tuviera relación con el comercio y politización del Arte, para promover nuevas ideas y el llamado arte nuevo del momento.

Que Adolf de Haer fuera uno de los integrantes de esta asociación no es de extrañar,  ya que las bases artísticas de ambos son el desarrollo, la innovación y la libertad creativa en el proceso. Junto a otros grupos, como la Asociación de Activistas 1919 y diferentes asociaciones de arte asentadas en Colonia y Duisburg, es considerado uno de los grupos que conformaron el grupo de intelectuales de izquierda de Alemania.

El grupo no tuvo más de ocho años de actividad contrastada, debido a problemas organizativos y coaliciones fallidas con otros grupos, como el Grupo del Rin. Muchos de sus integrantes, tras su disolución, conformaron en 1928 la Secesión Renana, haciendo anualmente una exposición de arte renano. Tras la llegada al poder de Adolf Hitler en el 1933, y la censura consecuente en el Arte, el grupo se disolvió por no poder hacer y promover su arte de forma libre.

                   Asociación de activistas 1919

La Asociación de Activistas 1919, Aktivistenbund 1919, es un grupo con centro en Düsseldorf que nace como reacción a la Primera Guerra Mundial, fundada en 1919 por el fotógrafo Erwin Quedenfeldt. Es un grupo que, de igual manera a la Das Junge Rheinland, busca alejar las discusiones artísticas de los centros políticos y culturales tradicionales  ligados a la burguesía, pero yendo más allá y afirmando de forma activa su carácter anarcosindicalista y anarco-pacifista.

Tanto Adolf de Haer como sus amigos cercanos Gert Wollheim y Otto Pankok publicaron parte de sus litografías en la publicación de la Asociación, Das Buch Eins des Aktivistenbund 1919, a lo largo de 1920, que no solo se centraba en Arte, sino también en literatura y poesía. La Asociación tenía como lugar físico de representación el Graphinett, o Gabinete Gráfico, de Hans Koch, centro expositivo que tenía también una estrecha relación con Das Junge Rheinland y con Adolf de Haer. Sin embargo, las actividades que promovían el grupo finalizaron en 1923, disolviéndose así la Aktivistenbund 1919.

La Asociación permitió contactar a artistas con otros artistas, o con nuevas ciudades para poder tener un rango expositivo y de influencia mayor. Los jóvenes artistas, tras la Gran Guerra, tienen mucho que expresar y mucho que sacar de si mismos; buscan plasmar todo el dolor de lo vivido en las trincheras de una forma libre, guiados por su propia esencia. Este deseo expresivo de la juventud es algo que comparte con Das Junge Rheinland, ambas compartiendo una ideología de izquierda y con un gran dolor persistente tras la guerra. Ambas asociaciones están estrechamente relacionadas, compartiendo la mayoría de sus integrantes.

HAER debido a su relación con Das Junge Rheinland, además de participar en las exposiciones artísticas del grupo, muchas de sus xilografías fueron publicadas en las revista (Bund, Die Rote Erde) del grupo, Neues Rheinland, y usadas como portada.

Su obra durante la década de los años 20, además de tener una fuerte influencia del expresionismo renano – incluso se ha considerado a Haer como uno de los artistas renanos de mayor calidad – busca representar a su círculo íntimo (amigos como Werner Gilles, familiares y admiradores), a personajes del día a día (Violenchelista Flieger, 1925), naturalezas muertas o escenas paisajísticas.

De 1920 a 1923 vive en Hoorn (Holanda Septentrional), da gran importancia a los viajes para poder ver ciudades y personas que protagonizaran sus obras, y realizará frecuentes viajes a la ciudad suiza de Ascona y al Mar Báltico, paisaje del que se quedará maravillado  por la fuerza de la naturaleza marina y por el ecosistema que surge en torno a ella. Será objeto representativo en sus obras, creando escenas paisajísticas con una gran carga alegórica conformada por desnudos femeninos, fauna y flora marina.

En 1921 recibe el premio Durero en Nüremberg y monta una exposición con su asociación “La Joven Renania” (Das Junge Rheinland)

Y en 1922 realizará su primera exposición individual en la galería del grupo, Galerie Junge Kunst – Frau Ey. En este momento su relación con diferentes personajes relevantes dentro del mundo artístico como la comerciante Johanna Ey, conocida como Mutter Ey (a la que en 1923 de hará un conocido retrato suyo tejiendo) y el Dr. Hans Koch (médico) le permitieron no solo tener modelos de personajes de relevancia dentro del mundo artístico para sus obras,  sino crear una red de contactos que diera voz a la situación artística de su ciudad, favoreciendo el acercamiento de grandes artistas como Otto Dix y Konrad Felixmüller a Düsseldorf.

            Johanna, Mutter, Ey.

Johanna Ey (1864-1947), conocida como Mutter Ey dentro del mundo artístico, es una importante galerista, comisaria y merchante de los años 20 que promocionó el arte moderno y el “Nuevo Arte”. Proveniente de un entorno humilde, lentamente fue ascendiendo y creándose un nombre en el panorama cultural de Alemania, siendo llamativo su interés no tanto por la ganancia económica sino por la calidad artística.

Johanna llegará a Düsseldorf con 19 años (1883), acompañada de su marido y comenzando aquí su vida como madre de doce hijos. Tras su divorcio, entre 1907 en 1910 abrirá una panadería y una cafetería cerca de la Academia de Arte de Düssdeldorf, haciendo así que sus establecimientos fueran los espacios de encuentro de los artistas  donde se forjaban todas sus ideas y sus obras. Su interés genuino por los artistas, que ya eran considerados sus amigos, hizo que concediera créditos y becas a algunos para apoyar sus estudios. Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, Johanna abre una galería de arte donde se exponían obras de los estudiantes de la academia.

Tras la guerra, su galería será el centro expositivo de La joven Renania, donde una vez más vemos que su interés en el arte era genuino, y no buscaba con todo ello una buena retribución económica. El “Nuevo Arte” estaba siendo expuesto en los espacios públicos de Düsseldorf pero seguía siendo muy censurado por la Academia y la visión más tradicionalista sobre el Arte. Así, cuando comenzó a usar su cafetería y  galería en 1919 como plataforma para estos artistas de forma no censurada, los escaparates se llenaron de obras modernas que causaron mucha impresión sobre la población.

Johanna Ey se convirtió de forma rápida en amiga de todos los artistas los más y menos conocidos del momento, siendo retratada por casi todos ellos y recibiendo el cariño de todo el círculo artístico. Una de las obras más relevantes de Adolf de Haer es justamente el retrato que le hizo a Johanna en 1923, cuadro que actualmente no se conoce su paradero aunque mantenga su popularidad. Su cercanía con la gente fue tal ,que, tras la crisis económica de 1929 y verse obligada a cerrar su galería, muchas personas abrieron las puertas de sus casas para hacer en ellas las exposiciones de forma gratuita.

Tras la llegada al poder del partido nacionalsocialista, su círculo fue censurado por “degenerado” y la gran mayoría de las obras de su galería fueron confiscadas y destruidas. Intentó mantener su galería con las restricciones que le ponían, pero decidió en 1934 cerrarla al ver su libertad coaccionada. Durante diez años no tuvo mucha actividad, pero tras el fin de la Segunda Guerra Mundial vuelve a entrar en el mundo del arte, y en 1947 abrirá nuevamente las puertas de su centro de arte conformado por una galería, una cafetería para reunirse, y escenarios para la literatura renana.

Johanna Ey fue y sigue siendo una figura muy querida en la ciudad de Düsseldorf, su cafetería y su galería permanecen abiertas y podemos ver por toda la ciudad esculturas de ella, incluso llegándose a nombrar una plaza como ella.

            Hans Koch

Hans Kock (1881-1952) es un médico, galerista y coleccionista de arte alemán muy implicado en el panorama social y artístico de la década de los años 20 de Düsseldorf. Debido a su amplio interés en diferentes estudios, durante mucho tiempo compaginó su oficio médico con su faceta  de galerista y merchante.

Con 20 años ya había fundado, junto a Otto Flake y Ernst Stadler, la revista de arte expresionista Der Stümer a la vez que seguía sus estudios médicos en la ciudad de Weimar. Tras ejercer como médico de alta mar durante un tiempo, en 1912 se asienta en Düsseldorf para abrir una consulta urológica. Durante la Primera Guerra Mundial será movilizado para asistir sanitariamente, pero dado de baja tras recibir  una herida de guerra ,volverá a Düsseldorf y abrirá con su mujer su Gabinete Gráfico, el Graphinett. Será aquí cuando comience su relación tanto con los artistas de Das Junge Rheinland como su integración en la Asociación de Activistas 1919. Mantuvo una gran relación con Adolf de Haer, a quien le publicó una colección de diez xilografías en 1920, y con Otto Dix, quien le hace su conocidísimo retrato en 1921.

La relación de Koch y Otto Dix se complicará cuando la mujer del médico tenga una aventura con él, causando su posterior divorcio y el nuevo romance de Hans Koch con la hermana de su ex mujer en cuestión de dos años. Aun así, la relación entre los cuatro fue buena finalmente, ayudando y acompañando incluso en la crianza de los hijos de la otra pareja.

Una vez llegado el nazismo a Alemania, gracias a la inversión que Hans Koch hizo en la compra de un castillo cercano a la localidad alemana de Constanza, él, su familia y su colección de arte pudieron retirarse y evitar los conflictos en favor de una vida tranquila.

En este año 1922 HAER comienza a implementar la acuarela en sus obras, haciendo de su obra más delicada, el uso vivo de los colores acorde con los temas paisajísticos donde el protagonista suele ser la fuerza marítima del Mar Báltico y permitiéndonos ver un trazo suyo mucho más suave en sus desnudos femeninos , seguro  y muchas veces en escenas alegóricas acompañadas por animales y flora marina.

1923 será su iniciación en la realización de grabados.

En 1925 forma parte en la gran exposición “GeSoLei (abreviatura del alemán, Gesundheitspflege, Soziale Fürsorge und Leibesübungen (salud, atención social y deporte”) en la inauguración del  complejo de edificios Ehrenhof proyectado por arquitecto Wilhelm Kreis del Museo Kunst Palast de Düsseldorf junto a los artistas más reconocidos del momento como Otto Dix, dándole una gran plataforma para aumentar su círculo y poder participar en numerosas exposiciones en Berlín, Hannover y Núremberg.

Participa en 1928 en la “Segunda Exposición de arte alemán-impresionista de Berlín de Propiedad Privada” en el Crown Prince Palace de Berlín y en la de “Arte Alemán” del Museo Kunst Palast de Düsseldorf.           Se le concede el Premio de la Industria de la ciudad de Düsseldorf

1930 en la “Sezession Rheinische” exposición anual Städtische Kunsthalle de Düsseldorf.

1936 en el Kunstverein de Hamburgo “Pintura y escultura en Alemania 1936”

En 1937 decide hacer de Düsseldorf nuevamente su centro artístico, tomando como inspiración la isla de Kaiserswerth y su entorno, un barrio de la ciudad perfecto para inspirarse4 en la creación de sus paisajes renanos, donde vivirá en su casa con jardín.

Este año será clave para el futuro del artista  y la posterioridad de sus obras. La situación europea estaba empeorando por la creciente presión de sistemas totalitarios, y debido a la compaña nazi a favor de la censura en el arte, se dictamina las obras tempranas del artista de “Entartete Kunst” (Arte Degenerado) retirando catorce de sus obras de las colecciones públicas y confiscadas por los nacionalsocialistas otras de coleccionistas. Haciendo que con ellas también desaparezca su nombre en el panorama artístico ajeno a lo privado.

En la actualidad, se desconoce el paradero de muchas de sus obras, se creen destruidas o se encuentran en colecciones privadas, como las ahora expuestas.

A partir de este momento , su deseo de exponer en instituciones públicas se desvanece. Hará de su casa y de su jardín un lugar donde coger inspiración para su obra, recibiendo amigos y musas.  Debido a esta censura y la crisis identitaria que le generó, empieza a realizar obras de temática religiosa, indagando en la propia confrontación que le supone su existencia. Durante los últimos años de su vida, entre 1936 y 1943, algunas de sus obras son expuestas en exposiciones de arte renano hechas en diferentes ciudades europeas como “La Gran Exposición de arte de Düsseldorf” en Hannover 1937, “Exposición de Arte Renano” de 1940 en Berlín con su cuadro de gran formato “En la playa” ,Viena 1936 y “Exposición Arte Contemporáneo de Düseldorf” en 1941 y Florencia 1943.

Su final será trágico, tras ser reclutado como fusilero en la Volkssturm (fuerzas de asalto del pueblo o simplemente Tormenta del Pueblo)​​ la milicia nacional alemana, creada en los últimos días de la Alemania nazi, a partir del 18 de octubre de 1944 en la que se reclutó a todos los hombre entre 16 y 60 años ) y desplazado a Osnabrück (a 200 km al norte de su Düsseldorf).           El 6 de diciembre, la RAF (Real Fuerza Aérea británica) ataca en Leuna, Osnabruck y Giessen con casi 1.000 bombarderos, muriendo en un hospital por “neumonía” según el parte médico el 28 de Diciembre de 1944.

Su tumba está en el cementerio Hegen de Osnabrück (campo XIH fila 01 tumba 50)

            Ataques aéreos en Osnabrück

Durante la Segunda Guerra Mundial, unidades de la Royal Air Force (RAF) y de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAAF) llevaron a cabo un total de 79 ataques aéreos en Osnabrück. En la guerra aérea de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Osnabrück fue un objetivo de importancia estratégica para los aliados. Un importante cruce ferroviario para Reichsbahn, era la estación principal. Al sureste se encontraban los cobertizos de locomotoras de la estación ferroviaria y las extensas vías del patio de clasificación, junto a las cuales se ubicaban importantes empresas industriales como la acería y la fábrica de automóviles Karmann (hoy Volkswagen Osnabrück). También a la vista de la estación principal de tren se encuentra la fábrica de cobre y alambre de Osnabrück (OKD, ahora KME SE), perteneciente a la Gutehoffnungshütte, que produce en Gartlage.

En particular, el bombardeo de áreas de objetivos civiles (centros de ciudades, áreas residenciales y otros) por parte de la RAF se llevó a cabo sobre la base de la “Directiva de Bombardeo de Área” emitida por el Ministerio del Aire británico el 14 de febrero de 1942.

A Osnabrück se podía llegar rápidamente desde las bases aliadas en Gran Bretaña debido a la distancia de vuelo relativamente corta. Además, las bombas restantes de otros raids a menudo se lanzaban sobre la región justo antes de la frontera holandesa en el vuelo de regreso desde destinos en el centro de Alemania o Berlín.

 

El 4 de septiembre de 1939, pocos días después del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa, sonaron por primera vez las sirenas en Osnabrück. Las primeras bombas cayeron sobre la ciudad el 23 de junio de 1940, cuando aviones británicos atacaron la acería de Klöckner. Al final de la guerra, la población tuvo que buscar refugio en sótanos y refugios antiaéreos un total de 2.396 veces. El primer gran ataque bajo la “Directiva de Bombardeo Área” británica tuvo lugar el 20 de junio de 1942, cuando se lanzaron 9.000 bombas incendiarias de fósforo y varillas de termita electrónica sobre el casco antiguo. La RAF británica llevó a cabo otro intenso ataque aéreo el 6 de octubre de 1942; Lanzó 11.000 bombas explosivas e incendiarias sobre el casco antiguo del sur.

Otro ataque grave tuvo lugar el 13 de septiembre de 1944. En el casco antiguo se desató una tormenta de fuego con 2.171 bombas explosivas y 181.000 bombas incendiarias, de las que fueron víctimas la mayoría de los edificios históricos.

Un mes después, el 13 de octubre de 1944, se produjo otro ataque con 16.000 bombas incendiarias y 2.616 bombas explosivas en zonas de Osnabrück que aún no habían sido destruidas.El 6 de diciembre de 1944, la RAF (Royal Air Force británica) atacó en Leuna, Osnabrück y Giessen con casi 1000 bombarderos. Al menos 178 personas murieron en el 79º y último ataque aéreo ocurrido en la mañana del 25 de marzo de 1945, Domingo de Ramos.[ Casi siete semanas antes de la rendición incondicional de la Wehrmacht y el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa, los edificios restantes del casco antiguo quedaron casi completamente destruidos. 

En total, más del 75 por ciento del área urbana quedó destruida por los aliados, el casco antiguo medieval fue el más afectado con un 94 por ciento.

Hasta la ocupación de la ciudad  el 4 de abril de 1945 por  unidades británicas y canadienses los aliados realizaron 79 ataques aéreos en Osnabrück, arrojando alrededor de 181 minas aéreas, casi 25.000 bombas explosivas, más de 650.000 bombas incendiarias y alrededor de 12.000 bombas incendiarias líquidas (botes).

Osnabrück, junto con Hannover y Braunschweig, en el estado de Baja Sajonia, fueron las ciudades que más sufrieron los ataques aéreos de los aliado.
Como resultado de los bombardeos, las estadísticas registran 1.434 muertos -incluidos 268 prisioneros de guerra, prisioneros, trabajadores forzados-, 1.964 heridos, 757 grandes incendios, además de más de 3.600 incendios medianos y pequeños, casi 6.000 casas completamente destruidas, 5.700 casas dañadas. . 32 edificios públicos (incluido el ayuntamiento, la báscula puente de la ciudad, la estación principal de trenes), 56 empresas, siete iglesias (incluidas la catedral de San Pedro, Santa Catalina, San Juan y Santa María), 13 escuelas, un hospital (el Marienhospital) estalló en llamas. 900.000 metros cúbicos de escombros se acumularon en la ciudad.